En “Intermitencia, ambivalencia y discrepancia: historia de la presencia judía en Colombia” Azriel Bibliowicz –escritor y académico bogotano– expone algunos puntos de interés sobre la llegada de algunas comunidades hebreas a nuestro país, en distintos momentos de la historia; del mismo modo, señala algunas vicisitudes que enfrentaron los foráneos en estas tierras, para luego culminar con un somero diagnostico de la actualidad judía en el país.
De manera paralela, el documento direcciona algunas referencias literarias sobresalientes generadas por los judíos, que se erigen como piezas valiosas en tanto hacen parte de la construcción del legado artístico nacional.
A grandes rasgos, Bibliowicz establece que los judíos de la Diáspora –estos son, los errantes sin nación, el pueblo disperso– fueron mal tratados cada vez que llegaban a Colombia. Perseguidos, estigmatizados, y vueltos a huir o desaparecer, las diversas comunidades semíticas asentadas en algunas regiones del país sufrieron todo tipo de hostilidades y prohibiciones. Sin embargo, resulta paradójico que los mismos judíos, aportaron sobremanera al progreso económico, social, cultural y artístico.
Por ejemplo, los descendientes sefaradís, ubicados en la costa atlántica colaboraron enormemente en el mejoramiento substancial de Barranquilla; aparte de eso, las nuevas maneras en las relaciones compra – venta, el desarrollo en materia de infraestructura urbana, el fortalecimiento de las relaciones culturales con propios y extraños, son, por así mencionar, algunas bondades que trajo la dinámica de estos nuevos en el siglo XIX.
La posibilidad de acceder a nuevas tendencias en el arte literario –como es el caso del modernismo francés y la literatura esotérica– fue un avance considerable en las letras colombianas. Como caso particular, se pueden referir algunas composiciones de Abraham Zacarías López-Penha, las cuales ilustran la irreverencia en las “nuevas formas de pensamiento”:
¿Presumís dudar que descendemos
de los gorilas y otras bestias, asno de Dios?
No; si no aprended á mirar en redor vuestro,
y, luego, contemplaos en un espejo vos...
de fijo os convenceréis al cabo, ¡es lógico!
que el mundo, en suma, es un jardín zoológico;
que el hombre es un piteco mentecato
con un poco más vicios que el primato;
Desafortunadamente, la suerte de la comunidad Sefardí en tierras norteñas no fue la mejor: muchos eran conducidos a la hoguera, o judicializados sin muestra aparente de culpabilidad. Los sobrevivientes de estas persecuciones huyeron a otros lugares del continente, en especial a Estados Unidos.
De ahí que se volviera a hablar de comunidades judías en Colombia, según cuenta Bibliowicz, ya entrado el siglo XX; esta vez, procedían de Polonia y parte del Este europeo, regiones azotadas por el nazismo, fuerza ideológica afianzada en el panorama socio – político del viejo continente. Si se habla de asentamientos judaicos en esa época, se podría decir que el más considerable se produjo en Bogotá. En relación con este hecho significativo, El Rumor del Astracán –obra de Bibliowicz– da cuenta de las múltiples peripecias de un grupo de inmigrantes en la capital del país.
El panorama en ese momento fue decadente. El Estado colombiano puso innumerables restricciones a los hebreos que deseaban llegar al país, pues veían en ellos una amenaza latente para el sistema económico local; del mismo modo, se gestaban grupúsculos antisemitas criollos que ponían en riesgo la estabilidad e integridad de los mismos.
Sin embargo, hubo un florecimiento literario a destacar, gracias a los relatos de Salomón Brainski y las crónicas de Simón Guberek en Yo vi crecer un país, textos relativamente urbanos que mostraban a Bogotá al desnudo, con sus situaciones favorables y desfavorables.
En lo que respecta a lo actualidad, los judíos siguen siendo perseguidos e injuriados por ciertos sectores sociales; las causas dejan de ser religiosas, políticas, o culturales en este momento, dirigiendo su perspectiva al campo económico: las denominadas vacunas que imponen los grupos guerrilleros a familias que posean ingresos superiores al millón de dólares, la delincuencia común y una que otra participación de la fuerza publica en retenciones ilegales, son causantes que buena parte de la comunidad judía residan en otros países, o en el caso general, se establezcan en el Estado de Israel.
Abordando el campo literario, es importante señalar la aparición de algunas obras que tratan el tema judío desde otra visión: El salmo de Kaplán, de Marco Schwartz, por ejemplo, expone la vida de una comunidad hebrea contemporánea que sufre los embates de la posmodernidad.
Bajo estas consideraciones, es pertinente reconocer la influencia de los judíos en el desarrollo socio - económico de la sociedad colombiana, al tiempo que es de suma importancia, valorar el aporte literario de los mismos en los círculos artísticos locales.
De manera paralela, es primordial valorar el ejercicio académico expuesto por Bibliowicz, el cual aporta significativamente al plano reconstructivo de nuestra historia nacional; de un modo indirecto, evita el desconocimiento de fenómenos de gran valor como el de la influencia judía en Colombia, e invita cordialmente a una seria revisión de nuestro pasado.
Juan Carrillo
juanelcaibg@hotmail.com
BIBLIOGRAFIA:
Azriel Bibliowicz, « Intermitencia, ambivalencia y discrepancia: historia de la presencia judía en Colombia », Amérique Latine Histoire et Mémoire. Les Cahiers ALHIM, 3 2001, [En línea], Puesto en línea el 03 octobre 2005. URL : http://alhim.revues.org/index535.html. Consultado el 26 août 2009.
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