Escuchando al Infinito es quizás una de las pocas obras poéticas que últimamente ha llegado a mis manos y que en realidad ha logrado conmover algo en mí. De lo verídico de las ciencias exactas aun dudo, de la renovada palabra en la pluma de un escritor también. Pero Olga Elena ha logrado acercarse demasiado al espíritu mismo del universo sin negarle su inmensidad y divinidad.
Sus versos van desde los átomos y partículas que danzan en nuestro espacio visible, hasta esa infinita energía que todo lo llena y encuentra. Va desde la efímera existencia del ser humano hasta la eterna exaltación del universo y su infinito fuego cuántico, en donde el Ser se cuestiona y es confrontado por las leyes naturales de la propia existencia y de cuanto lo rodea.
“…envuelta
en su atmósfera rara,
y en el plasma
ionizado
que irradia
la vibración colectiva
de las criaturas vivas
encendidas
en subpartículas
de alma.
Aquí, la mía:
fracción de quark
que piensa y ama…”
La transitoriedad del ser y su innegable relación con la muerte permiten a la poeta acercarse y observar la vida desde una esfera compuesta por luz y eternidad. Las manos y los astros se encuentran en un núcleo cristalino del que brotan las emociones humanas y las palabras tejidas por signos silenciosos chocan como partículas errantes en nuestro propio universo mortal.
Del abismo humano se escapa su propia muerte, envuelta en levedad y discontinuidad, a donde caen las emociones y la gravedad las atrapa en ese no espacio no tiempo. Olga Elena crea atmosferas de planetas que circundan espacios interiores.
De la forma de los poemas poco puedo decir, pues no es mi labor ser la taxonomista que se encargue de diseccionar esta hermosa obra para analizarla; no es tampoco la misión del crítico o del artista la de levantarse por encima de esa explosión cósmica que en la poeta se jacta de belleza expresiva y de reflexión filosófica.
Del cuestionamiento del origen humano y de la música que se desplegó en el momento en que la materia no se resistió a sí misma, Olga Elena eleva sus preocupaciones cósmicas que no son otras sino las humanas.
Salto entonces de lo humano a lo cósmico, o de lo cósmico a lo atómico, y si bien no existe una teoría física que explique en conjunto estas esferas de la existencia o aquellas de la no existencia (antimateria), es cierto que al menos una poetisa quiso acercarse a ello.
Nazly Pita
Ficha del Libro: Mattei, Olga Elena. Escuchando al Infinito. Bucaramanga: Sic Editorial, 2005
Nota: Este libro fue ganador del Premio Nacional de Poesía Porfirio Barba Jacob 2004
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